SIN EMBARGO.- Cerca de las siete de la mañana del miércoles, padres de familia y alumnos de la Primaria “Manuela Olivares Aguilar” en el municipio de Espita, Yucatán, se manifestaron por el presunto abuso sexual contra un pequeño por parte de otro compañero del mismo instituto.
Con pancartas, los inconformes exigieron que se realicen las investigaciones pertinentes y justicia para el menor afectado, quien, de acuerdo con testigos, no quiere regresar a la clases debido a que su agresor continúa estudiando en la misma escuela, por lo que también pidieron que se le suspenda a éste.
Los padres y madres de familia revelaron a los medios de comunicación que profesores del centro educativo descubrieron al agresor, un estudiante de quinto grado identificado sólo como E.W., con una tableta electrónica que contenía material pornográfico. Esto, tras varias acusaciones por parte de su compañeros, sin embargo, el menor no recibió ninguna sanción por estos hechos.
Asimismo acusaron que después de darse a conocer el abuso sexual en contra del menor, identificado cómo G.C.C de 7 años de edad, quien cursa el segundo grado en dicha primaria, las autoridades escolares tampoco tomaron acciones en contra del presunto agresor, a pesar de que otros niños fueron testigos de la violación, la cual presumiblemente fue videograbada con un dispositivo móvil.
Denunciaron que la Directora del plantel, Angélica Aguilar Canché, las catalogó tales acusaciones como “chisme de mercado”, y, además, amenazó a la madre de familia del pequeño afectado, así como a quienes han brindado apoyo a las víctimas, bajo el argumento de conocer datos sobre éstos, los cuales podría utilizar en su contra.