En pago a la apuesta perdida contra, Chuchín de la Garza, presidente municipal de Matamoros y primer aficionado Tigre, el promotor deportivo, Alberto Rivera, americanista de corazón, amaneció este lunes barriendo la Plaza Miguel Hidalgo y Costilla.
Fue inicio diferente, porque el conocido como «El Vaquero» lejos de montarse en su camioneta de reciente modelo, l
lego en microbus hasta el Centro Histórico de Matamoros y ya ahí, con la camiseta de los tigres bien puesta, se puso a barrer las hojas de los arboles.
«El presidente Chuchín me dijo que así estaba bien, que no barriera aunque perdí, pero yo soy hombre de palabra y aquí estoy listo para cumplir, si quieren barro hasta la Plaza Allende».
Lo que le dolió más al Vaquero no fue el cargar la escoba, sino el tener que llevar la camiseta del equipo que derroto 5 a 2 a sus Águilas el pasado 25 de diciembre en el estadio universitario de Monterrey, Nuevo León.
El Vaquero salto a la escena pública fronteriza el verano pasado, cuando se dedico a repartir cientos de balones de fútbol en las afueras de escuelas de las zonas más precarias de Matamoros.
