Para activistas de Matamoros el mal comportamiento de algunos migrantes, que toman, se drogan y hasta prostituyen, los obliga a retirar todo tipo de apoyos.
Fue Alvaro Morales, presidente de la Fundación Morales, quien expreso su decepción por la forma en la que los centroamericanos se portan. 
«Ya hubo roces con las autoridades, cosa que no debe suceder, porque las autoridades se han portado muy bien, les han ofrecido ayudas que ellos no las aceptan, hay muchos problemas con ellos, porque toman y quieren hacer otras cosas que están fuera de la ley».
Recordó como en un principio si se llevo alimentos y ropa a los extranjeros y sus familias.
«Les llevábamos alimentación y vestido sobre todo a los niños, pero ahora si van a la asociación les podremos ayudar, pero hemos dejado de ir al campamento





