Con la renuncia pública que hizo el ex senador José Julián Sacramento Garza a su deseo de abanderar al PAN en las elecciones federales, se va allanando el camino para que Ramiro Salazar Rodríguez, el primer papà de Matamoros, se alce con la candidatura.
Y es que de todo el grupo de aspirantes registrados ante el CEN, Sacramento Garza era el más fortalecido y su renuncia solo favorece que la figura de Ramiro crezca ante el liderazgo chaparrito del regidor Hilario González y su hija Mireya, las barbas desbordadas del diputado Juan Patiño Cruz y el ánimo sorpresivo de Héctor Escobar Jr., que ni en su casa lo conocen.
La renuncia pública de Sacramento tiene que ver con sus diferencias conocidas con la primera panista de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez y quien recio y quedito había manifestado que José Julián no jugaba ni a las canicas por lo que contaría con su apoyo de llegar a ser candidato a la diputación federal por el IV Distrito.
Ya sin el ex senador en el camino, todo apunta a que será Ramiro Salazar Rodríguez quien abandere las huestes azules y entonces sí, con el apoyo de su hija Leticia Salazar, le meta fuerza a una campaña donde le tocará enfrentar a un debilitado y despeinado Jesús de la Garza, al desconocido abanderado del PRD Fernando Iglesias y a los representantes del chiquillaje como PANAL, PT, MORENA, entre otros.
