Luego del ataque contra la Presidencia Municipal de Matamoros, contra la que se arrojó una granada de fragmentación que no explotó, se solicita la protección de las fuerzas federales y castrenses en torno al edificio.
Así lo señaló Jorge Villarreal Tavera, Secretario del Ayuntamiento de Matamoros y quien participó en el diálogo con los militares que tardaron casi 3 horas en retirar el artefacto.
«Lo más seguro es que si se tenga que pedir algún tipo de apoyo, eso lo definiremos en la reunión que sostendremos más tarde por este hecho».
Junto a Villarreal Tavera permanecieron al pie del cañón el director de Protección Civil, Humberto García González y la jefa de Comunicación Social, Nora González Sánchez, convocados por la emergencia que inició a las 7:30 horas cuando manos desconocidas le quitaron la espoleta a la Granada y la arrojaron contra la puerta de la alcaldía, en el horario de ingreso de su personal.
En el azoro del momento el personal comenzó a ser evacuado mientras fuerzas de seguridad tomaban posiciones y cerraban a la circulación vehicular la calle sexta, desde la Matamoros, la González y la Morelos desde la quinta a la siete.
La contingencia se extendió durante tres horas pues no fue hasta las 10 y media, cuando militares entrenados en el uso y control de explosivos procedieron a retirar la granada de fragmentación de entre los costales de arena con que la habían rodeado, previendo que estallara.
La alcaldesa Leticia Salazar Vázquez que durante la emergencia estuvo en contacto con sus funcionarios, llegó a la alcaldía a las 10: 45 horas y ordenó una reunión de emergencia para valorar la estrategia de seguridad que su administración va a seguir a partir de hora.
Hace cinco años, en febrero del 2010, se registró atentado contra la alcaldía cuando se aventó una Granada contra la fachada pero en esa ocasión sí explotó causando daños en uno de los ventanales.





