CNN.- Tatiana Calderón guarda fotografías de sus carreras y torneos desde que tenía 9 años. La imagen siempre es la misma: dos chicos en el podio y ella. Desde cuando corría karts en una pista en el norte de Bogotá, ciudad en la que nació, pasando por el campeonato Star Mazda en Estados Unidos hasta la Fórmula 3 en Europa.
Fue la primera mujer colombiana en correr en un auto de monoplaza, la primera competidora mujer en obtener un título de karting en América del Norte y hasta el momento la única piloto que ha subido al podio de la Fórmula 3 Británica Internacional.
“A los 10 años les dije a mis papás que quería correr en la Fórmula 1. Creo que en ese entonces no lo veían como una opción. Pero cuando les dije que quería dedicar mi vida a esto… mi mamá casi se cae del asiento”, recuerda.
Calderón añade que sus papás le advirtieron que podía hacerlo si mantenía las buenas calificaciones en el colegio. “Como era de las mejores del curso no pudieron decirme que no. Ahora estoy donde estoy por ellos, por el apoyo que me han dado”.
Como es regla en los deportes extremos, el automovilismo profesional es un club casi exclusivamente de chicos. Calderón dice que cuando era más joven no veía la diferencia, no entendía por qué era distinto que ella siendo niña compitiera contra los niños.
“Pero claro, ha sido difícil, es un mundo difícil para una mujer para que se haga respetar, tanto de sus competidores como de la gente con la que trabajas porque dicen ‘esta niña qué va a saber si son carros’”.
La corredora dice que constantemente se siente presionada para demostrar que está en este deporte para ganar, y no solamente para dar vueltas a una vista. Recuerda que muchos de sus compañeros solían sacarla de la pista y muchas veces preferían estrellarla a terminar la carrera detrás de ella.