Más de dos meses después de ingresar al Hospital Pumarejo víctima de la tortura de su madre y padrastro, el pequeño Ángel murió en el área de Pediatría.
El menor de 4 años fue diagnosticado sin vida después de dos meses y medio de permanecer internado en estado de coma.
José Ángel García, de oficio albañil y padre de la criatura fue avisado por el personal de guardia que El Niño había dejado de respirar.
Fue el pasado 9 de diciembre cuando Angelito llegó al hospital con traumatismo craneoencefálico, golpes contusos y quemaduras con ácido en trasero y mordidas en los genitales.
Al nosocomio lo había llevado su madre la señora Maricruz Aguilar Covarrubias asegurando que el menor había sido atropellado por un auto en el fraccionamiento Las Brisas donde residían.
Pero las primeras investigaciones revelaron el abuso del que el menor era objeto por parte de la madre y de su padrastro de nombre Jaime Vargas que se dio a la fuga y hasta la fecha sigue prófugo.
Mientras la madre era conducida a la Policía Ministerial, el pequeño Angelito llego hasta la cama de terapia intensiva de la que ya no se pudo levantar por las graves lesiones que presentaba en su frágil cuerpo.
Familiares esperan que entreguen el cadáver para darle cristiana sepultura.
El hecho que conmocionó a la sociedad fronteriza desde diciembre, generar cadenas de oración y gestos de solidaridad hacia la familia.





