Ahora que la candidata a la diputación federal Veronica Salazar Vázquez denuncio como desde hace días es víctima de ciberbullyng, llama la atención que el primero que se ha dedicado a explotar las secuelas del cáncer que hace diez años la mando al Hospital, le arrebato la mitad del rostro y casi le quita la vida, es su propio marido Jorge Reyes Silva.
Fue a través de un mensaje en sus redes sociales, que la abanderada de la alianza «Por México al Frente» denuncio haber recibido burlas y agresiones por parte de un «jovencito»:
«A través de mensajes por inbox trata de denigrar o burlarse de mi aspecto físico que ustedes saben es producto de una dura batalla que tuve que librar contra el cáncer, enfermedad que aunque vencí dejó cicatrices.
Sé que no es fácil para algunas personas aceptar a quienes no encajan en sus parámetros de belleza, y lo entiendo porque incluso para mí en un principio fue difícil aceptar mi nueva imagen sin embargo desde entonces y hasta hoy no dejo de dar gracias a Dios por este regalo de vida».
La valentía de Veronica, de la que no queda dudas, la llevo a denunciar tal acoso para lograr así que los padres de familia, vigilen el comportamiento y contenidos que sus hijos comparten en las redes sociales, «y la manera de como sus vidas se van llenando de odio y de poca tolerancia hacia sus semejantes».
Sin embargo, lo que la candidata omite señalar es que quien ha lucrado desde el primer minuto con las secuelas de su enfermedad, es su conyugue, el ex regidor del Ayuntamiento de Matamoros, Jorge Reyes Silva.
Jorge, sin oficio ni beneficio, es quien en el 2017 promovió que Verónica se presentara en programas de corte sensacionalista como «Al extremo:» de Tv Azteca, donde se presentan casos como «El Chupacabras», «El fantasma de Jenny Rivera»»La mujer vampiro mexicana» y «El hombre serpiente», entre otros.
Sin ningún tipo de recato o respeto a su esposa y la valiosa manera en que le hace frente a la vida, Jorge Reyes se erige así como el principal «trolleador» de la candidata, una Verónica Salazar que duerme con el enemigo.
