En una lectura incompleta y triunfalista, Miguel Ángel Osorio Chong resolvió ayer en Matamoros que la violencia va a la baja en Tamaulipas, que los criminales pierden terrenos y las balaceras son hechos aislados y no el pan de cada día en ciudades como Tampico y Reynosa.
Para completar la falta de respeto a los tamaulipecos, el Secretario de Gobernación que encabezó este miércoles la reunión del gabinete nacional de seguridad, dictaminó que se han dejado de perder vidas inocentes durante los tiroteos, apenas unas horas después de que Romy Ubaldo Aguilera, estudiante de secundaria, muriera en Tampico por una bala recibida en la cabeza durante una refriega el pasado 25 de junio.
Desde su llegada a Matamoros, funcionarios del gobierno federal y el gobernador del estado, Egidio Torre Cantú tuvieron que pasar el trago amargo de ver como el exclusivo Holiday Inn, sede de la cuarta reunión de evaluación, estaba rodeado de manifestantes, eran pescadores de la Playa que demandan la aparición de 3 de sus compañeros, detenidos por marinos desde el 13 de junio.
Pasaba el mediodía cuando sin bajar la velocidad, las albas camionetas entraron al estacionamiento, puntero Osorio Chong, de camisa azul, entró con grandes zancadas al edificio, seguido por Egidio Torre Cantú, cabizbajo, cual perro regañado.
Cuatro horas después, de lectura de análisis y de un encuentro con los pudientes tamaulipecos, empresarios como Sergio Arguelles, prestanombres del ex gobernador Tomas Yarrington Ruvalcaba, y del explotador de obreros Rolando González Barrón, fue que Miguel Angel Osorio salió a rendir cuentas mochas a los tamaulipecos.
En su análisis, explicó que a 50 días de iniciado el operativo en Tamaulipas se han logrado avances en el tema de seguridad, aunque eso sí, reconoció:
«No hay nada que festejar»
Junto a Osorio Chong habían llegado a Matamoros con toda la parafernalia, el Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, el Secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, del Procurador General de la República Jesús Murillo Karam y del Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, quienes además de la evaluación de las acciones tuvieron un encuentro con un centenar de empresarios de Tamaulipas quienes les manifestaron su preocupación por la ola de secuestros, extorsiones y asesinatos en la región.
Se habló del caso del industrial Fernando Lugo Nieto, asesinado hace dos semanas en Matamoros junto al empresario regio Arnoldo Cañamar, cuyos cadáveres fueron localizados en un canal de aguas negras luego de que sus familias pagaran el rescate.
Ya en conferencia de prensa, donde el vocero de Tamaulipas, Guillermo Martínez recién desempacado de su viaje a Brasil arreglo 3 preguntas a modos para el Secretario de Gobernación, quien aun ante cuestionamientos fáciles, no dejó de patinar, mostrar cara de espanto y quedar a deber estadísticas como el número de personas asesinadas en los 50 días de estrategia.
Eso sí, Osorio aseguró que en esos 50 días se ha conseguido que los enfrentamientos «sean hechos aislados», y que el número de víctimas inocentes desapareciera.
«Ya no tenemos más casos de muertes en personas inocentes», aseguró sin tomar en cuenta el caso del adolescente Romy Ubaldo Aguilera, que murió el martes luego de resultar herido durante una balacera en la colonia Morelos de Tampico el pasado 25 de junio.
Frente a los medios de comunicación, defendió los resultados del macro operativo y aplaudió la participación de los tamaulipecos a través de la denuncia ciudadana que, aseguró, se ha triplicado de mayo a la fecha.
A la salida el contingente improviso una salida para evitar que Miguel Ángel Osorio Chong fuera interceptado por las familias de Eduardo Escudero Flores, Julio Cesar Martinez y Cuauhtemoc Rodriguez Aguilar, 3 pescadores de la Playa Costa Azul detenidos por marinos desde el pasado 13 de junio y cuyo paradero se desconoce. Durante seis horas los manifestantes esperaron en el acceso frontal del hotel sede.
