Las campañas políticas aún no inician y ya le tomaron al árbitro electoral la sala pública de sesiones. Que habremos de esperar que suceda en las campañas de los partidos como principales contendientes, de los cuales solamente el PRI ha hecho precampaña, aunque por instrucciones del Ietam se inmovilizó a los contendientes de Acción Nacional.
Pero todo apunta para que el Instituto Electoral de Tamaulipas tenga superados las dificultades con los partidos a excepción de Acción Nacional que ya prepara el próximo recurso de inconformidad en contra del árbitro electoral, cada día más diezmado.
Por otro frente lo van apretando los aspirantes a candidatos, que no solo le han tomado el espacio que ocupan para sesionar, sino que también lo tienen emplazado para que les entregue a tiempo los dictámenes de candidatos y estar en condiciones de participar en las campañas electorales. Aunque estos todavía no entienden que la legislación electoral fue construida desde la rancia perspectiva de los partidos políticos, que no consideran como competidor a un candidato independiente. Por lo mismo, el espíritu de la legislación que acordaron y aprobaron no ubican en la cancha a competidores sin partido.
Asimismo los independientes por su identidad, les falta claridad para identificar, que los rivales no son de hoy, sino desde hace décadas y que precisamente los que mañana serán adversarios, son quienes fijaron las condiciones para la participación política. En un terreno ajeno y desconocido para los independientes.
Ya que fueron estos los que elaboraron la legislatura electoral, que rige la organización y validación de las elecciones locales en esta entidad. Y aunque pareciera que el árbitro de las elecciones cucharea para el lado de los partidos, en cuya percepción no están erróneos los independientes.
También es cierto que la leyes que regulan el proceso, son las mismas con las que fueron designados y electos los consejeros electorales, que parecen estar a favor del partidismo y que no puede ser de otra manera, porque fueron estos los que elaboraron la legislación, por ende, no iban a convertirlos en “cuervos”, aunque eso parecieran.
Pero todo parece indicar que los independientes se resisten a entender su identidad de independientes. Sobre todo porque son para quienes el piso no puede estar parejo, porque a los “dueños” de la política como son los partidos, se resisten a que la sociedad, a que el ciudadano del barrio, el fraccionamiento, el campo o la colonia pueda postular a sus gobernantes.
Lo importante de este proceso, es que los participantes bajo figura independiente, no caigan en la frustración, porque de otro modo dejaran la cancha libre a los deplorables y cuestionados partidos, causantes y principales artífices de los males que tienen en la ruina a este país y a esta entidad.
Deben entender que el árbitro electoral es un parapeto del asqueroso partidismo, que impuso, que creó las reglas para que los independientes no participaran y acordó las reglas para que los consejeros tuvieran un empleo con un salario decoroso, porque todo está orientado para que el Ietam sirva a los candidatos de los partidos, no así a los independientes.
Ayer estuvo en esta capital el dirigente nacional del PRI Manlio Fabio Beltrones, sancionó la convención de delegados que eligieron a Baltazar Hinojosa Ochoa como candidato al gobierno de la entidad.
Por ese motivo asistieron los priístas de los 43 municipios lo mismo que los candidatos a diputados y presidentes municipales que serán votados el próximo 5 de junio. El discurso del dirigente nacional estuvo medido, no se desbordó.