Con la renuncia de diputado, RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES, una leve señal se acaba de dar en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el sentido de que su cúpula deja la contemplación y busca renovarse.
Tres meses se tardaron para reaccionar luego de la derrota electoral del pasado cinco de junio o al menos no estuvieron, durante ese tiempo, a la altura de las circunstancias.
Al margen de que los priistas se dieran a la tarea de realizar un “profundo análisis”, para entender las causas del revés infringido por parte de los ciudadanos, su tardanza resulta inexplicable e igual el que GONZALEZ BENAVIDES se vaya y no se tenga la convocatoria para hacer el cambio de presidente del organismo.
Una cosa debe llevar a otra y procederse de inmediato, como saben hacerlo los priistas cuando traen línea.
Su condición opositora y la rebelión interna que se vive en el PRI son suficientes motivos para que, desde hace tiempo, se hubieran puesto las pilas.
El legislador se va del mando tricolor pero no puede decirse que lo hace con más pena que gloria.
Porque al fin y al cabo, el no se baja del tren de la revolución dado que ligo “chamba” de diputado de representación proporcional-cobran igual que los de mayoría relativa, y, además, no es culpable de las malas decisiones centralistas al imponer, en su momento, al candidato BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, mismo que hizo una enorme estructura de campaña en donde no cabía el PRI, al grado de que el Organismo de Mujeres del instituto fue desplazado por una agrupación denominada Las Magnolias.
Tampoco es responsable de los errores cometidos por el gobierno que acaba de concluir y de la mala imagen que tiene, entre los tamaulipecos, el presidente, ENRIQUE PEÑA NIETO.
De lo que es corresponsable el actual representante popular, es de haber permitido que personajes sin compromiso partidista y sin principios, se hubieran incorporado al PRI en condición de líderes.
Ahí esta HUMBERTO VALDEZ RICHAUD y el grupito de colaboradores que trajo para regentear el Movimiento Territorial (MT), algo que le servió para hacer rifas balines y apropiarse, cuando había, de los recursos destinados a la operación política.
Alguien que tampoco “entona mal las rancheras”, es EFRAÍN DE LEÓN LEON, guía de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), en la entidad.
Entre otros puntos que le critican sus compañeros de partido, es la actitud asumida por EFRÁIN, el día de la jornada electoral, cuando el ceneopista dio señales de vida al filo del medio día, mientras sus oficinas permanecieron en el abandono.
Igual RAFAEL lleva su pecadillo al no escuchar voces priistas de avanzada, por ejemplo la del ex diputado, HERIBERTO RUIZ TIJERINA y otros, que no han quitado el dedo del renglón en su exigencia del que el Revolucionario Institucional deje atrás las viejas prácticas y se transforme.
El caso es que ahora los priistas tendrán que remar contracorriente y aprender a sortear obstáculos diversos al no tener la mano amiga del jefe del ejecutivo, como cuando eran el instituto en el gobierno.
Y pese a que se dan ánimo al señalar que cuentan con padrino en la administración federal, no la llevan nada fácil en tanto que las delegaciones, que son plataforma para hacer política, estarán divididas de aquí a que se defina lo de la candidatura presidencial.
De ahí que todavía no se sepa, a ciencia cierta, quien comandará a los priistas tamaulipecos, en la realidad.
Es complejo que un consejo de notables lo haga, en tanto hay grupos de interés que buscarán establecer su dominio.
Tal vez desde el centro se pase la estafeta a un “líder moral”, caso de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, ex gobernador de la entidad, con el añadido de que cuenta con amigos y familiares en no pocas delegaciones.
Si no fuera él podría ser un alcalde. Ahí esta OSCAR ALMARZ SMER o el propio, coordinador de los diputados priistas en el Congreso local, ALEJANDRO ETIENNE LLANO.
Lo cierto es que el ex mandatario en mención y los señalados guardan excelentes relaciones.
En cuanto a figuras del tricolor, que se manejan a nivel central, no se observa alguna que pudiera ejercer la jefatura política.
Ya vimos que el adelantado, BALTAZAR HINOJOSA, se le cayó su gallo de Hacienda y se desinfló.
Próceres locales de priismo, que sean factores de unidad, la verdad es que no se observan por ningún rumbo.
Lo que se dice, es que podrían ungir a CARLOS SOLÍS GÓMEZ, en la dirigencia del PRI estatal, con lo que empezará la restructuración para alinear grupos hacia un mando superior.
Pero no hay que soslayar que los representantes de los “Vientos de Cambio” se mueven y le saben a eso de la política.
Ni modo que con el mando en la mano vayan a dejar hacer, dejar pasar.
AL CIERRE
Retomo su protesta pero con una huelga de hambre, la profesora ESPERANZA HUERTA QUNTERO, en demanda de que le restituyan su pago y derechos de tres plazas federales y una estatal a las que, según ella, tiene derecho.
La lucha de la mentora viene desde la pasada administración, la cual dio largas al asunto desde la Secretaria de Educación en Tamaulipas.
Ayer, cuando la fémina se dispuso a manifestarse, afuera de Palacio, en media hora llegaron enviados de la General de Gobierno, en la cual despacha CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS, para invitarla al diálogo y revisar sus demandas.
+.-Que éste martes y miércoles seguirán dándose nombramientos para que los agraciados ocupen puestos en la estructura gubernamental.




