Aunque el desplazamiento de migrantes pareciera un problema lejano de los mexicanos pero sobre todos de los estados fronterizos, en particular esta entidad por cuyos puentes internacionales son deportados miles de indocumentados cada año.
La entidad no está lejos de que se agudice esta problemática derivada de las deportaciones, se advierte más grave de lo que sucedió en Francia este mismo año, cuando fueron exiliados miles de caravanas de ciudadanos de origen oriental, a quienes les fue otorgado un refugio temporal en esa país, pero debido a que el fenómeno migratorio vulnera cualquier economía, el gobierno francés decidió obligarlos al retiro de su territorio.
Medidas similares serían las que se esperan a partir del próximo año con el nuevo gobierno en Estados Unidos. Los estados, municipios, ciudades y pueblos fronterizos mexicanos saben del impacto que representa una avalancha de migrantes deportados.
Quienes han ocupado un puesto en las presidencias municipales fronterizas entienden que los servicios son insuficientes, lo mismo que los empleos. La ocupación también se satura con la presencia ordinaria migratoria.
Porque los ideales de quienes buscan el sueño americano, es vivir en ese país, desarrollarse y crecer en el. Lo mismo ver el desarrollo de los suyos, en el lugar donde creen haber encontrado los espacios para hacer una vida digna.
Pues no obstante que los gobernantes los sus lugares de origen de los migrantes son conscientes de las insuficiencias, que motivan el desplazamientos de las masas hacia regiones con mayores oportunidades, han sido incapaces de crear oportunidades para el desarrollo de sus ciudadanos.
Por ese motivo el flujo migratorio es una de las causas principales para que las ciudades fronterizas mexicanas no alcancen un desarrollo integral y dejen de ofrecer a sus habitantes ciudades de calidad. De las que el priato en Tamaulipas tuvo la mejor intención pero de allí no trascendió.
Sin querer justificar a los gobernantes del pasado, del presente y el futuro, así como a las sociedades fronterizas. En gran parte, la problemática de las urbes asentadas a la orilla del Río Bravo, se deben al agudo flujo migratorio. Porque vulnera la prestación de servicios básicos, como el transporte, la infraestructura educativa, incrementa las deficiencias de vivienda. Provoca también el asentamiento humano irregular e incrementa la inseguridad, porque se busca la supervivencia.
Quizá por ese motivo, el fenómeno migratorio no ausente en la agenda de los gobernadores fronterizos de otros tiempos, será uno de los temas centrales del próxima conferencia de gobernadores de las ciudades fronterizas de México y Estados Unidos, que tendrá lugar en el ciudad de Mexicali Baja California.
En este sentido, el gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca. Apuntó en entrevista con los medios informativos, advirtió que ante un inminente cambio en la política migratoria, que se podría traducir en un incremento de las deportaciones, es necesario que los gobernantes de la región fronteriza realicen un trabajo conjunto, respecto a las tareas para contener y enfrentar, eventuales repatriación o deportaciones.
También dijo que con la embajada de Estados Unidos se busca hacer un trabajo conjunto para capacitar a los agentes de seguridad, dentro del denominado plan Mérida, que respalda ese país.
En otro orden, la directora de la Unidad Academica Multidisciplinaria de la Universidad tamaulipeca, Rosa Isela Acosta participó en la decima conferencia de la Organización panamericana de la Salud, en calidad de presidenta de escuelas y facultades de farmacias.