La capital tamaulipeca tuvo un fin de semana estresante, en el mundillo de los partidos políticos que disputan el poder en esta entidad. Me refiero a los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional, donde celebraron la inscripción de sus prospectos al gobierno de entidad bajo el titulo de precandidatos. Y de esa manera disfrutar del beneficio que les ofrece la ley electoral de Tamaulipas que ellos mismos elaboraron y aprobaron a través de sus legisladores.
La reacción fue la misma en los militantes de los dos institutos políticos que aspiran a un puesto de elección popular. En el tricolor un priísta prominente, como es Enrique Cárdenas del Avellano, no asistió al evento público donde el ganador de la contienda resulto ser Baltazar Hinojosa Ochoa.
Hecho que no deja de ser relevante, no sólo porque Enrique Junior haya obtenido triunfos importantes en tres contiendas electorales en dos distritos diferentes y haya ganado la presidencia municipal en un escenario complicado para el tricolor. Sino porque representa al grupo político del ex gobernador Enrique Cárdenas González, de quien regiones enteras, sobre todo de priístas sigue vivo el recuerdo de la revolución verde.
Pero además otros de los aspirantes no se manifestaron satisfechos, apenas concluyo el evento en la explana del tricolor donde el matamorense se ungió como precandidato, ellos abandonaron el lugar como fue el caso de Marco Antonio Bernal Gutiérrez, Alejandro Guevara Cobos y Mercedes Guillén Vicente.
Bernal fue el primero en bajar del templete del tricolor, sin pronunciar palabra se retiro del lugar. El joven Guevara a su paso alcanzó a comentar, me exigieron disciplina…que quieren que haga?, les dijo a unos de sus simpatizantes. Mercedes mejor conocida como Paloma fue más explícita, casi lo grita a los cuatro vientos, “estuvo cabrona la contienda interna”.
Ramiro Ramos y Alejandro Etienne son dos buenos hombres, ellos solo buscan conservar sus chambas, lograr sus metas a corto plazo y esperar tiempos mejores, la “derrota” les dolió más a sus seguidores que a ellos. Porque sabían bien, entendieron, que su juego era una cascarita llanera, no de grandes ligas.
Por lo mismo el precandidato priístas tiene un reto importante por superar. Lo de siempre y propio de esta entidad, reconstruir la unidad, porque los grupos regionales del tricolor son así. Apasionados por sus preferencias y lentos para sumarse a un proyecto diferente.
El tiempo sabio y consejero, dirá cual será el premio de consolación para cada uno de los derrotados en este proceso interno del tricolor. Porque así es como se las arreglan los priístas. Aunque algunos de estos seis contendientes sabían que jugaban a perder.
Donde también no curten mal las baquetas es el partido azul, porque si en la asamblea de priístas hubo un gran ausente que fue Quique Cárdenas, en el albiazul no asistieron la presidenta municipal de Matamoros Leticia Salazar Vázquez y el presidente municipal de Nuevo Laredo Carlos Cantú Villarreal, también aspirantes a la candidatura de gobernador por ese partido.
Aunque Francisco García, atajó por todos los frentes a los reporteros que le cuestionaron sobre esas ausencias, convencido aseveró que desde el territorio fronterizo, los dos alcaldes panistas tamaulipecos jugaran en su cancha y no en la enfrente.
Aunque el acto de Baltazar Hinojosa se vio más sobrado que el de Francisco Javier, por la logística a la vieja usansa del tricolor, Pancho Javier aseguro que el 60 por ciento de los tamaulipecos piden la llegada de una nueva fuerza al gobierno de esta entidad.
En otro asunto, el próximo martes el árbitro electoral dictaminará si se le acepta o no la solicitud para ser aspirante a Xico a una candidatura independiente por la presidencia municipal de la capital del estado.