
A veces no entendemos lo que sucede en el país, a veces no entendemos lo que pasa con nuestros vecinos de norte y sur, a veces no entendemos lo que acontece en nuestro propio continente ¡menos entenderíamos lo que pasa en Francia!. Sin embargo, lo que asalta a las potencias mundiales como esta, repercute de una manera fundamental y sustancial a nivel global. Finalmente todos somos humanos, todos vivimos en la misma tierra y todos representamos un poder individual en esta sociedad.
Charlie Hebdo ¿Qué es? Bien, es esta una revista semanal de izquierda que satiriza los líderes políticos, religiosos e intelectuales incomodando con esto a todos los abstencionistas posibles. El día 7 de enero esta sede parisina sufrió un atentado grave donde murieron sus dibujantes principales, ataque adjudicado al Al-Qaeda como venganza por el honor del profeta Mahoma fundador del islam. Todos conocemos las ideas radicales de los musulmanes y sobre todo la doctrina inflexible de sus mandatos, pero esto no excluye o justifica los hechos realizados.
La protesta general es por el mancillamiento de la libertad de expresión, digo, todos somos presas de nuestras propias palabras y vivimos ahora en un país donde quien las dice paga por ellas y más aún la gente que nos dedicamos a escribir, que valientemente informamos de una realidad por más que todos conocida pero por ellos mismos callada y censurada, formamos parte de los sobrevivientes de ideas utópicas de independencia. No solo el Charlie Hebdo está en una situación crítica y aunque pareciera que las voces de apoyo son unánimes, no es así porque es más el terror a la muerte por el amor a la vida. La prensa francesa ha sido enmudecida, al igual que la alemana, que la londinense, que la española, que la colombiana, que la mexicana Estas posiciones han abierto una polémica, infortunadamente manchada con sangre: ¿la libertad de expresión tiene algún límite? Varios analistas coinciden en que este episodio debe abrir una profunda reflexión. Es claro que la libertad de expresión tiene y debe tener límites, pero es más necesario dimensionar que ante una posición distinta no se pueden tomar medidas de hecho para silenciar una opinión satírica. Aunque los contenidos de Charlie Hebdo muchas veces caían en la burla cínica no hay ninguna justificación para tomar las acciones que fueron perpetradas. Por lo cual yo digo SI al #YOSOYCHARLIEHEBDBO.


