SIN EMBARGO.- La Fiscalía General de Veracruz y la Secretaría de Medio Ambiente estatal emprendieron una amplia investigación para hallar en puestos callejeros tamales (masa de maíz cocida) con carne de perro, a partir de una serie de denuncias de usuarios de redes sociales y a través de llamadas a la alcaldía del puerto del mismo nombre.
Todo comenzó cuando una mujer compró un tamal afuera de la Clínica 14 del IMSS, ubicada en avenida Cuauhtémoc del puerto de Veracruz, y al comer el alimento se percató que los huesos no sabían a costilla de cerdo y decidió llevarlo a su casa para analizarlo.
Con un guante, la mujer removió la carne y los huesos del tamal verde. Otra persona describió el alimento y mencionó que las costillas eran de perro por el “tamaño, la forma y el grosor”. También encontró una articulación de un hueso “que no pertenece a un cerdo”.
Al ver el video, a través de redes sociales y mediante llamadas la ciudadanía exigió al ayuntamiento del Puerto de Veracruz que hicieran una inspección en los puestos de comida del lugar por la presunta venta de carne de perro en los tamales.
Los policías de la Fiscalía General de la entidad e integrantes de la Secretaría de Medio Ambiente y Protección Animal, de la Dirección de Comercio y de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Contra los Animales acudieron el sábado por la tarde para hacer una revisión.





