¿Quién no quiere un hombre inteligente, intenso, guapo, rico, detallista, maravilloso, inteligente, brillante, exitoso y bueno en la cama? ¡todas! (y uno que otro también) y aunque al parecer ahora el hombre perfecto tiene por nombre Christian Grey y se encuentra entre las páginas de un libro que maneja el sexo rudo, el bondage y el sadomasoquismo en 20 de cada 100 palabras ¡el amor no es así!.
Las prácticas y fantasías eróticas son un juego que ambas partes deben de estar conscientes que quieren jugar y que sea para placer de los dos y no solo de uno, y si esto es así, entonces estén conscientes que es una VIOLACION y eso es un delito. Claro, a todas nos gustan que se nos den pequeños golpesitos en las pompis cuando estamos encendidos en el acto (el cual la mayoría de las veces debe de ser por amor y por decisión propia) o que nos tiren del cabello, pero, lo que sucede en esta película rebasa esos límites y hay que educar a nuestras hijas o nuestras hermanas o nuestras amigas o las amigas de nuestras hermanas pequeñas que no es lo correcto. No porque un hombre va a darte un auto o una computadora de última generación o el más nuevo de los teléfonos vas a dejar que te golpee o te obligue a tener relaciones, aun cuando después se comporte tierno y maravilloso.
No te cela porque te ama y te persigue y sabe dónde estás porque tiene ubicación directa por medio de tu GPS o te trata con violencia porque “eres suya”. Chicas, nadie es de nadie, nosotros somos de cada uno de uno mismo y solo nosotras podemos mandar en las decisiones de a quién o no le damos entrada a nuestro cuerpo y nuestra vida. Es importante saber y si no se sabe en ese caso recordar que esto es un drama literario, letras en unas hojas que van a nuestra imaginación y no se vuelven realidad.
Todas somos hermosas, en todas las tallas y tamaños, en todos los colores y en todas las formas, en cada uno de nuestros aspectos; somos bellas aun cuando seamos meseras o maestras o escritoras o doctoras, aun cuando usemos gafas o seamos pocos sociales, aun cuando no seamos tan jóvenes o estemos entrando a penas en nuestros años de adolescencia. No permitan el abuso, no permitan que un hombre les lastime en ningún ámbito, no permitan el exagerado control sexual. No permitan que nadie haga con su cuerpo lo que no sea su voluntad.
