Clásico, esto es clásico, muchas de nosotras lo escuchamos, si no es una vez por semana, otras lo experimentan a diario: “mami, nunca juegas conmigo”, “nunca me compras nada”, “nunca me llevas a los juegos”, “ma, y si no vas al trabajo hoy para que juegues conmigo?”, “Eres mala conmigo, no me dejas usar mas tiempo la tablet”, “siempre estás ocupada”, “nunca tienes tiempo para mi”, “porqué siempre estas cansada?”, “Porqué me regañas?”, “Ya no me quieres”, “mami, estas muy poquito tiempo conmigo”.
Hagamos memoria, nuestros padres trabajaban, en aquél tiempo, ni celulares, ni computadoras, nada de tecnología que hoy usamos y conocemos abrumaba nuestra vida, nos adaptamos o simplemente no nos quedaba de otra mas que aceptar lo que nuestros padres nos daban, llamese juguetes, paseos en parques o lugares infantiles, nos aguantamos con lo poco o mucho que nos daban de dinero para ir a la escuela, a veces jugaban con nosotros y otras tantas no; nos regañaban? Si y feo, siempre era justificado el regaño, pero seamos sinceras, en aquél tiempo llegamos a pensar que eran los peores, que nos hacían sufrir, que no nos daban lo que queríamos, muchas veces sentimos que a nuestros padres les faltó estar mas tiempo con nosotros, que dejaran los trastes en segundo plano y se sentaran a jugar con nosotras a las muñecas, siempre tuvimos ese sentimiento de que nuestro padre pasaba mas tiempo en el trabajo que con nosotras, que nuestra madre pudo haber sido mejor; menos regaños, mas puestas de sol a su lado.
Como madres alguna vez han tenido esa sensación extraña de culpa?, Díganme que no somos pocas las que nos sentimos así?, No es que vayamos a armar un club de “MCA” (Madres Culpables Anónimas), pero han sentido que están fallando como madres?, Que les dan todo lo que piden, hasta de más y aun así se sienten culpables por no comprarles el “juguetito” que querían en el super, por invertir mas tiempo en el trabajo, por destinar muuuuchas horas limpiando la cocina y el resto de la casa, porque para cuando tienen tiempo libre, lo que quieren es acostarse porque no aguantan los pies; porque hay mas de una decena de ocasiones que quisieron aventarle el trabajo al jefe en su escritorio y salir corriendo por sus crías, porque sienten que les dan todo su tiempo, dinero y esfuerzo y aún así al escuchar sus reclamos, sienten que les quedaron a deber a sus pequeños?.
Es normal sentir culpa?…
Después de tanto pensar y tanto analizar los detalles, si, es normal.
Quisiéramos tener todo el tiempo disponible para ellos, dichosas las que pueden estar en casa con sus hijos y dedicarles toda su atención, quisiéramos darles todo lo material, todo lo que quieren juguetes, tecnología, comida, paseos en fin, todo.
Pero también desearíamos que quedaran satisfechos con lo que con gusto, sacrificio y sobre todo con mucho amor les damos; que entendieran que si no les damos muchos dulces es porque les estamos cuidando su salud, que entendieran que cuando les decimos “no”, es porque los estamos cuidando, no porque los queremos hacer sufrir, que cuando les pedimos que obedezcan, no es porque queramos gobernarlos, es porque los queremos proteger.
Querida mami que siente culpa:
Trabajes o no trabajes, es imposible estar al 100% con los niños, porque hay ocasiones, ocupaciones y demás personas que también necesitan de ti, incluso tú necesitas tiempo para ti, que tus hijos todo lo que vean en el super o en cualquier tienda, se les va a antojar y lo van a querer, si otros niños traen un juguete o aparato electrónico, tus hijos también lo van a desear; siempre o casi siempre se van a molestar porque no los llevaste a algún lugar, no los subiste, no los bajaste, no les diste, no les compraste, no les dijiste, los regañaste, en fin por casi todo.
Y es que los hijos saben lo que quieren, pero tu como madre, sabes lo que necesitan; por eso no te sientas mal siempre, para formar y educar a los hijos hay que darles equilibradamente lo que quieren y lo que necesitan, ellos no lo saben, tu por otro lado si, es normal que te reclamen o que se sientan incomprendidos (igual que tú) son niños, son pequeños (recuerda que cuando eras niña lo sentiste también); debes ser fuerte, no eres la peor, tampoco te sientas única al experimentar esa culpabilidad, somos muchas, pero relaja tu cuerpo y tu mente, aclara tus ideas y verifica tus acciones, analizalas, checa justo ahí donde tu hijo te dijo que le fallaste, pon atención al episodio donde tu hijo te hizo sentir culpable de algo, después de verlo bien, si aún sigues sintiendote culpable, si aún piensas que lo hiciste mal, que no tienes justificación de tu acto y lo pudiste haber hecho mejor, no te preocupes, siempre vas a tener otra ocasión (no oportunidad, no te confundas) de ser mejor, de hacerlo mejor. Pero recuerda que nuestros hijos, también necesitan reglas, límites, que tenerlo todo, darles todo, no te va a garantizar un diploma al final de tus días como la mejor madre y mucho menos es un respaldo de que al rendirte ante ellos, tendrás hijos ejemplares; no dejes que te gobiernen, no te dejes manipular, tu eres su guía, su ejemplo, su fortaleza, su mamá.
Lo importante no es tenerlo todo para ser feliz, sino ser feliz con todo lo que tienes.
Les comparto un diálogo de la serie de TV “Grey´s Anatomy”
“…Tal vez algún día vas a tener un bebe y te vas a sentir abrumada por esa vida por la que eres responsable, y vas a pensar que todo lo que haces esta mal y es normal, te vas a obsesionar por lo que come y donde enviarlo a la escuela y si debe estudiar violín o piano, pero voy a decirte un secreto: eso no importa, el que tu hijo sea pianista o matemático no es importante, porque al terminar el día, todo lo que importa es que tu hijo sea feliz, así que te sentirás triste por un tiempo y es natural eso esta bien, pero no estes triste siempre, entendiste? Quieres prometerme eso? Que no estarás triste siempre?…”