No te quedes con eso

Aquí estoy lectores míos, no me voy ni me iré, es un gusto escucharlos de viva voz decirme que me leen y esperan cada semana por esta columna; lamento no escribir tan puntual como antes, procuraré que no se vuelva a repetir.

Alguna vez han tenido la sensación de que cuando terminan una conversación se quedan con un pensamiento sin decir? Dejan a los niños frente a la escuela y se les olvida decirles que en la tarde comerán recalentado para que se preparen sicológicamente; tuvieron una discusión con su pareja y salió como alma que lleva el diablo a su trabajo y ustedes se quedaron pensando en qué mas podían decirle?.
Peor aún, cuando un ser querido muere y quisiéramos que regresara, que despertara de ese sueño profundo para decirle cuanto le amamos, cuanta falta nos hace; pero es tarde, lamentablemente tarde.

Hay muchas personas que se quejan porque hay gente que usa las redes sociales para desahogarse, se quejan de que la gente que lo hace, no es capaz de decirlo de frente, por ejemplo quienes felicitan a sus padres o familiares que no tienen una cuenta en facebook y publican una foto del festejado y escriben: hoy quiero felicitar al mejor “pariente” del mundo, que a base de sacrificio y constancia me dio lo mejor, es un gran ejemplo a seguir, lo quiero mucho y quiero que Dios lo cuide por muchos años mas para poder seguir disfrutando de su presencia; y en persona llegan con el “pariente festejado” y le dicen: felicidades, pasala bien; osea cómo?; Qué les hace falta para decirlo de frente? En esa red donde lo escriben lo leen todos los agregados y en persona solo será el interesado.
Hay quienes no se cansan de decir que aman a sus hijos, esposos o esposas, a sus padres, al resto de sus familiares y los parientes ni por enterados están; creen que con sentirlo es suficiente, creen que pensarlo ya es un hecho de que los demás lo saben, mas si no son nada expresivos, que por lo menos no lo digan pero lo demuestren.

No queridos lectores en un mundo tan lleno de nada y vacío de todo, tenemos que decirlo, no darlo por hecho, creemos que porque lavamos la ropa de nuestros hijos, les damos de comer, les ayudamos a hacer la tarea, y los llevamos al club de karate, ya les estamos demostrando cariño a nuestros hijos, lamentablemente no es una muestra de cariño; creemos que porque llevan el dinero a la casa, pagan las cuentas, le avientan unas flores en  la mesa a la esposa y tienen sexo en la noche, eso ya es muestra de cariño, no, desafortunadamente no, tampoco es muestra de cariño; creemos que porque les damos de cenar, les planchamos la ropa y vemos el partido de futbol en la televisión con nuestro marido ya les demostramos nuestro amor, no señoras, eso tampoco es una muestra de cariño.

Agarrele la nalga a su pareja, así, sabroso que sienta que tiene ganas de amarle en serio (ok no lo hagan si no quieren  ja ja ja, solo es un ejemplo), abracen y besen sin razón, sin motivo, sin fecha especial, por el simple placer de disfrutar y de que sientan a flor de piel su cariño; amemos a nuestros hijos mas de lo que nos dolieron al nacer (exacto, así justamente) abracemoslos de la nada, que salga de lo mas profundo de nuestro corazón, no esperemos a que saquen buenas calificaciones,  no les demos un beso solo a la entrada o salida de la escuela, no les digamos eres lo mejor que me a pasado en la vida en su cumpleaños, digamoslo cuando menos se lo esperan,  digamoslo cuando mas lo sentimos.

Somos tan reprimidos en persona y tan expresivos en las redes sociales, que no tiene nada de malo aclarando el punto; pero necesitamos sentir las palabras, oír las palabras, necesitamos dejar fluir toda esa energía de sentimientos guardados.

Es cierto queridos lectores, los padres de nuestros padres no eran expresivos con ellos y son grandes personas y quizá nuestros padres con nosotros tampoco, pero estamos en otros tiempos donde peleamos todos los días por la libertad de expresión, por que nuestra voz sea escuchada y los que mas necesitan escucharnos son las personas que amamos; cuanta gente no a muerto, cuantos familiares no han fallecido esperando escuchar de nosotros nuestro sentir ó peor aún con tantas palabras por decir, porque esperar a una tragedia de tan grande magnitud para decir, que decir, gritar lo que sentimos, los muertos no hablan ni escuchan, las letras se leen, pero si son ofensivas se sienten y si son afectivas, muy pocas se sienten con sinceridad (algunas se ponen en tela de juicio).
No le escribamos a un perfil de internet lo que sentimos por alguien, si a ese alguien no se lo decimos ni se lo demostramos, no demos por hecho que nuestro hijo, esposo o familiar sabe que lo amamos, que lo queremos y lo necesitamos; ni mucho menos se lo hagamos saber por una cuenta de internet que le tenemos aprecio, teniendo el poder de decirlo de frente, de ver su reacción, de escuchar y sentir su respuesta a tal expresión de cariño.

Dicen que debemos vivir cada día como si fuera el último, pero si este fuera su último día, la pregunta queda en el aire: ya dijeron todo lo que tienen que decir? Ya saben sus seres queridos todo lo que ustedes sienten por ellos?