Ayer, tarde de lunes lluviosa, no queda másque estar tranquila, relajada, gracias a la lluvia hijos y amigos están reunidos en casa ¿y después de una amena sobremesa que hacer? se antoja leer un buen libro, me dirijo a mi estudio y mi vista recorre la torrede libros que tengo sobre mi escritorio esperando ser leídos, me llama la atención el titulo de uno y lo tomo “El protagonista de tu vida”, es un libro compuesto porreflexiones, lo abro y leo: “Al nacer Dios nos deposita en un tren, dentro de un vagón, además nos envía con un timón en nuestras manos para guiemos el tren de nuestra vida”. Sigo hojeando el libro y me encuentro una hermosa reflexión “El tren de la vida”, su lectura me atrapa… “la vida se asemeja a un viaje en tren, con estaciones y cambios de vía, subidas y bajadas, con algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros…
¡Hola estimado lector! La reflexión habla de que al nacer, nos depositan en un tren y en el primer vagón nos reciben nuestros padres, creemos que serán eternos ysiempre viajarán a nuestro lado…Sin embargo en alguna estación se despedirán, dejándonos además de un profundo dolor, la fortaleza de su amor, sus valores y enseñanzas para continuar el viaje. No obstante, seguirán subiendo a nuestro trenotras personas que serán muy especiales y significativas…Nuestros hermanos, amigos y en alguna estación, arribara a nuestro lado la persona que será nuestro compañero de viaje en las buenas y en las malas o el amor de nuestra vida…, además de los amigos que se volverán hermanos, sin embargo irónicamente durante el viaje la vida acomodara a personas que amamos en otros vagones, quizás cuando acordemos y acudamos a visitarlos el asiento estarávació u ocupado por otra persona.
Durante el viaje, notaremos que por alguna circunstancia (en la mayoría de los casos insignificante) seres queridos, se acomodaran en vagones distintos al nuestro… viajando a veces todo el trayecto separados, sin voluntad de comunicaciónalguna de su parte…(a veces, ni de la nuestra) mientras transcurre el viaje pensando que son eternos.
Algunos tomarán el tren, para realizar solo un paseo y dejarnos alguna enseñanza, otros al bajar, nos dejaran un vacío permanente… otros pasarán tan desapercibidos que ni siquiera nos daremoscuenta a que horas se bajaron.
El gran misterio para todos, es que no sabemos en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera los que están sentados a nuestro alrededor.
Esta reflexión me hace recordar que la vida es un viaje, el viaje inicia cada amanecerlleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas… solo nosotros somos responsables de el.
Tratemos pues estimados lectores de tener una buena relación con todos los pasajerosde nuestro tren, demos lo mejor de nosotros, comprendamos y apreciemos en cada uno, lo que nos puedan ofrecer.
Hace unos días viaje con mis hermanas y justamente una de nuestras platicas giro en torno al momento en que nuestro trenllegue a su estación final. Nos preguntábamos si ¿Sentiríamos nostalgia, temor, angustia? En lo personal segura estoy que no, siempre pido al creador tenertranquilidad, paz, alegría, El mora en mí. Feliz pienso que en el tren seguirán su viaje los hijos que en el camino forme junto a mi esposo, amorosos, fuertes y exitosos,la familia y los grandes amigos con los que cuento, me hace feliz pensar en lospacientes que he ayudado, en los logros de mis alumnos con necesidades especiales, en mis lectores que me escriben agradeciendo mis columnas, sin olvidar la paz interior queda el perdonar a los pasajeros que en alguna estación han intentado colarse a alguno de mis vagones con la intención de dañarme a mi o a mis seres queridos, segura estoy que se han bajado apaleados.
Por lo pronto estimado lector sigamosviviendo el viaje de manera significativa, de manera que valga la pena, para que cuando llegue el momento de llegar a nuestraultima estación y bajemos, el vagón y el asiento que ocupamos, estén llenos delindos recuerdos para los que continúenviajando en este “Tren llamado Vida”
