Hasta el mes pasado poco o nada creía en el lugar común de que Derechos Humanos protege a delincuentes.
Por mi carrera reporteril más bien lo veía como el último recurso para combatir el abuso de autoridad, no imaginaba que con los tiempos nuevos y a capricho se iba a convertir en un arma contra los periodistas.
Tengo en mis manos la queja 102-23M que la delegada regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Mayra Liliana Botello Garza incicia en contra del portal informativo www.lafronteradice.com del que soy directora editorial desde el 2014.
Al periodismo sin filtro de Frontera se le acusa de utilizar “adjetivos que generan el rechazo social ante la estigmatización de un apersona aparentemente de sexo masculino, debido a la vestimenta de porta”, según señala el documento al que nuestro cuerpo legal no dio una, sino DOS respuestas contundentes.
Lejos de lenguaje legal de expertos que están listos para el litigio con la Comisión Estatal de Derechos Humanos encabezada en Tamaulipas desde los tiempos del panismo por Olivia Lemus, yo le voy a decir, en mi estilo llanero que DERECHOS HUMANOS EXAGERA Y MIENTE.
Y es simple demostrarlo:
I.- La nota en cuestión que publico en sus redes sociales nuestra FRONTERA, en ningún momento usa vocabulario para denostar u ofender a la persona en cuestión:
Las palabras que se usaron y pudieron causar escozor en la activista y Derechos Humanos son:
TRANSFORMISTA: Sustantivo usado para referirse a la caracterización o disfraz, mediante el cual una persona (generalmente del sexo masculino) ocasionalmente adopta los modismos culturales que convencionalmente se asignan al sexo contrario.
ENTACONADO: Referido a persona que usa tacones.
2.- Fue a petición de padres de familia del fraccionamiento Pueblitos y Misiones, que preocupados por la presencia de esta persona en su sector, que la información se difundió, sin en ningún momento dar a conocer su nombre o rostro por lo que no se le esta identificando.
3.- La misma Comisión Estatal de Derechos Humanos revela que la queja se inicio a petición -o capricho- de la activista Denisse Mercado Palacio y no de quien podría sentirse afectado.
Por que Olivia Lemus le cumple los caprichos a Denisse Mercado, quien es ella para mover todo el aparato de la dependencia en contra de un medio de comunicación en Matamoros?
4.- Por cierto no solo lafrontera consignó los hechos, pero si fuimos al único medio de comunicación que se le comenzó un proceso de queja. Por que solo nosotros si otros también publicaron?
Por supuesto que caso da para mas puntos, como por ejemplo, cuestionarnos porque Denisse Mercado y Derechos Humanos se preocupan mas por proteger al supuesto acosador, que por ir a Pueblitos o a Molinos a platicar con las familias afectadas.
Son acaso mas importantes sus derechos por ser probablemente parte de la comunidad LGBTQI+, que los derechos de las mujeres y niños de tener una vida libre de acoso?
Que acaso ellos no tienen derechos a caminar por su vecindario sin ser molestados?
Desde sus inicios, hace 9 años, Lafronteradice.com se ha mostrado como un medio inclusivo, en todo momento abre micrófono para la comunidad LGBTQI+, para que de su mensaje, se visibilice, se han cubiertos marchas, protestas, casos de vulnerabilidad, como me lo reconoció el portavoz mas visible en Matamoros, Francisco “Paco” de la Rosa cuando le comente de la queja ocurrente iniciada en nuestra contra.
“Denisse comento en un grupo que iba a denunciar, pero tu que culpa tienes? Ni modo que tu lo mandaras a vestirse de mujer “.
Las cartas están sobre la mesa, no discriminamos, no estigmatizamos, somos periodistas informando a la comunidad lo que sucede y NO por eso debemos ser perseguidos.
Ya bastante difícil es ejercer este NOBLE pero PELIGROSO oficio con el clima de inseguridad como para todavía enfrentar el acoso dependencias que tendrían que estar trabajando a favor de los niños de la calle, las madres solteras, los migrantes, los adultos mayores abandonados por sus propios familiares.
Pero en lugar de eso, Derechos Humanos se encarniza con esta reportera que esta lista para contestarles.
