“Otro año ha pasado, brindo por estar un día mas con la gente que me quiere y ha influido en el camino de mi vida”
¡Hola mis queridísimos lectores! Con muchísimo gusto los saludo esta vez desde Cabo San Lucas, así es amigos vine a celebrar mi cumple años 27 y aunque hace poco en una reunión con mis amigas de chicas de entre 25 a 28 la mayoría platicaban que “no les gusta decir, su edad” pues en mi caso es lo contrario, Yo siempre digo mi edad y siempre lo haré, la razón es simple porque Dios y la vida me están dando el privilegio de un año más de vida y es innumerable los casos que veo o leo a diario de personas con enfermedades que agradecen tan solo unas horas más de vida. Soy fiel seguidora de la la frase del gran Ricardo Arjona “Señora, No le quite Años a su vida, póngale Vida a los años que es mejor” Y trato de vivir siguiendo otra particular frase de mi querida abuelita materna Doña Rebeca “En esta vida uno, solamente se lleva lo paseado, lo vivido y lo comido”.
Hace poco leí un artículo por la enfermera Australiana Bronnie Ware, después de años de convivir con pacientes en etapas terminales ella descubrió que sus pacientes usualmente se arrepentían de lo mismo. Así que relata los cinco mayores arrepentimientos antes de morir.
1.- Hubiera deseado vivir una vida plena para mí y No la vida que otros esperaban que viviera.
Algunas veces las opiniones de los demás influyen tanto en nuestra vida que no somos capaces de alcanzar nuestros sueños y metas y solamente vivimos para cumplir el rol que la sociedad espera de nosotros.
2.-Desearia No haber trabajado tanto
Cuantas veces no pasamos tantas horas en el trabajo y ocupados en actividades y cuando menos te imaginas, te das cuenta que se te paso todo el verano y ya no pudiste ir a la playa o no asististe algun evento familiar por estar trabajando.
3.- Desearía haber expresado mis sentimientos a tiempo
Cuantas veces nos llenamos de orgullo, resentimiento, odio y rencor y no tenemos el valor y coraje para perdonar, perdiendo tiempo irreparable con nuestro ser querido. El no liberarnos de estos sentimientos tan negativos puede ser dañino para nuestra paz mental y hasta ocasionarnos enfermedades.
4.-Desearia haberme mantenido en contacto con mis familiares y amigos.
Muchas veces estamos tan involucrados en el día a día de nuestras vidas que cuando nos acordamos de nuestros queridos amigos, nos damos cuenta que no sabemos qué está pasando en su vida. Las buenas amistades hay que cultivarlas frecuentemente y más en esta época con tantas facilidades tecnológicas y redes sociales donde podemos estar un poco más en contacto con nuestras amistades. Aunque claro nada reemplaza una buena platica con un amigo en persona, o tan siquiera una llamada, hay que cuidar a nuestros amigos y familiares para que no se conviertan en extraños.
5.-Desearia haber tenido el valor de ser feliz.
Muchos pacientes de la enfermera Ware finalmente hasta el lecho de su muerte entendieron que la felicidad es una decisión que solamente nosotros podemos tomar. Cuantas veces nos quedamos atorados en ciertos patrones de conducta y hábitos solamente por comodidad y no porque nos hagan felices. Cuantas veces no tenemos tantas ganas de realizar alguna actividad que nos motiva y emociona pero la hacemos a un lado porque no nos creemos capaces, tememos hacer el ridículo, decimos ya “estamos grandes para andar en eso”, lo posponemos para después y así finalmente se pasa la vida.
Después de estos valiosos y muy ciertos arrepentimientos te propongo querido lector que reflexiones y vuelvas a tomar las riendas de tu vida. No dejes que tus días pasen sin un proyecto nuevo, una ilusión o una alegría. Recuerda que la felicidad no depende de los bienes que tenemos y tampoco debemos de pensar que “si tenemos aquello o lo otro” finalmente seremos felices. Hay que ser felices y aprovechar todo lo que tenemos en este presente porque no sabemos si el día de mañana nos faltara.
Me despido con cariño agradeciendo tantas muestras de cariño por mi cumple años, sintiéndome plena y feliz compartiendo con mi familia. Agradezco a nuestro Creador por un año más de vida y a mi adorados padres Miriam y Pablo por darme el hermoso regalo de la Vida.