Sábado por la tarde, en casa, mi dr. de cabecera después de regañarme acaba de marcharse, sus indicaciones no son quedarme en cama, ¡sino algo peor! Guardar silencio, no hablar. Debido a un cuadro gripal aunado a mi alergia estacional y no seguir las indicaciones de cuidar mí lastimada garganta termine completamente afónica y con indicaciones medicas más severas. Y no es porque no haya querido cumplirlas, sin embargo parecía que todo lo que se presento en esta semana (que gracias a Dios hoy termina y termina muy bien.) era intencionalmente hablar, hablar y hablar, lo curioso es que algunas de las personas se daban cuenta y les valía que tuviera que esforzarme en hablar, otras si comprendían y postergaban su cita o asunto al darse cuenta de mi esfuerzo por comunicarme. Y acompañada únicamente por mi fiel Blue y una taza de Té de no se cuantas hierbas, en mi estudio escribiendo estas líneas, pienso en todo lo acontecido en la semana, reflexiono y agradezco a Dios ¿y a Dios porque te preguntaras? Primero porque soy creyente y segundo porque creo que algunas veces Dios, la vida o en quien creas, te pone ante situaciones difíciles, donde en un segundo puedes sentirte ofendida, abrumada, amenazada, hostigada, y por que no decirlo hasta humillada, entonces te das cuenta que las personas que te hacen fuerte, que te apoyan y te aman aparte de tu familia son tus amigos, es en estas circunstancias cuando más los valoras y aprecias el tenerlos en tu vida. ¡Gracias Dios! Porque esta zarandeada me sirvió para sentir la unión incondicional de Amor y Apoyo de toda mi familia y cuando digo toda, es toda. Fortaleció lazos de amistad, sentí el cariño y respeto y apoyo de todo mi personal, acerco a personas que mal pensé me habían olvidado, recordándome que aunque alguien no este físicamente a tu lado no significa que dejas de estar en sus pensamientos y vivir en su corazón.
Y me pongo a pensar tantas situaciones tan extraordinarias que pasaron que en su grandeza solo puedo decir fue el Señor, para fortalecerme, demostrándome una vez más y a estas alturas que sigo siendo como dice la canción” la niña de sus ojos”.
Y como me aguanto las ganas Te comparto, el viernes casi mediodía, sonó el timbre en mi escuela o mejor dicho en mí “Centro de Trabajo” (instalado en una casa acondicionada, (lo menciono porque trataron de ofenderme diciéndome entre otras cosas en esta semana “eso no es una escuela, es una casa”) y mi asistente me anuncio que estaba una señora, la hice pasar y ¡Oh sorpresa! era Carmen una de mis amigas y hermosas hermanas en cristo, se había tomado la molestia de ir a visitarme y me llevaba un “detallito” por el día de la amistad, nos dimos un abrazo y le agradecí mucho su presencia, ella me contesto “De nada Miriam yo nada más obedecí a Dios”. Lo agradecí mucho, mucho (sin saber ella cuan valiosa era su visita en esos momentos por los que estaba pasando) al leer la tarjetita me impacto lo que había escrito: “En todo tiempo Ama al Amigo y Sé en tiempo de Angustia como un Hermano” Prov. 17-17
Entonces agradezco a Dios los momentos incómodos, lo q, sentí y pase, pues todo esto me hizo valorar el amor y la amistad, pues nos unió y fortaleció como familia, me rodeo y acerco a los amigos, hoy más que nunca valoro la importancia de la Amistad.
“Donde hay Amor existe un corazón amistoso, donde hay Amistad siempre habrá una luz de Amor. M.M.
En silencio pero llena de paz y felicidad, gritando desde el fondo de mi corazón, desde aquí, mi espacio en mi casa editorial La Fronteradice.com les deseo a todos, todos mis amigos…y a los que no lo son También:
! Feliz Día del Amor y la Amistad!
